Paso a pasito
Por la mamá de Valentina
Este mes estuvo lleno de mucha emoción, ya que mi pequeña ¡entró a maternal! Y yo muy emocionada estuve consiguiendo sus útiles escolares y su mochila. Y en este punto les quiero compartir mi experiencia: soy de esas mamis que quiere lo mejor para sus pequeños, pero que también lo quiere “bueno, bonito y barato”. Je, je, je, je. Sobre la mochila, quería una que estuviera pequeña pero que cupiera, holgadamente, un cuaderno profesional y que quedara espacio para guardar sus pañales y ropita. Así mismo, la quería resistente para que le durara todo el kínder. Y si era de llantitas, mucho mejor.
Me di a la tarea de buscar en los portales de internet de tiendas departamentales. Quería darme una idea de precios y de lo que andaba buscando y ¿por qué no? ver si tenían alguna que otra oferta. (A veces resulta sorprendente encontrar algo a buen precio y de calidad. Lo digo por experiencia). También fui a dos tianguis diferentes para revisar si tenían algo como lo que andaba buscando y tristemente me di cuenta de que no encontraba por ningún lado la mochila. Cabe mencionar que, aunque tengo una nena, no quería una mochila rosa o con estereotipo de que “es para niña”.
Total que en una de esas idas al tianguis, recordé que hay una zona en donde se venden artículos de uso y dije “¿por qué no?” Ahí me adentré a buscar y buscar… Finalmente ¡encontré la mochila!, justo como la quería y al mejor precio de todos los tiempos. La mochila con las tres B, infantil y de muy buena calidad. Me la llevé sin pensarlo mucho, le di una buena lavada y listo: mi hermosa tiene una divina mochila para ir a la escuela.
Les cuento todo esto para animarlas a buscar en los lugares menos esperados. Uno nunca sabe en dónde encontrarás lo que estás buscando. Mientras se encuentre en buen estado, todo es reutilizable.
Saludos y ¡hasta la próxima!
Una palabrita temible: bullying
Por Karla Salinas
Hace no más de 2 semanas, tuve una experiencia dolorosa como madre y estaba furiosa.
Mi hijo de 7 años de edad, fue víctima de acoso escolar o bullying, por un grupito de compañeros de su salón. Ellos lo han golpeado ya dos veces en el recreo. Mi hijo se deprimió y quería dormir todo el día.
Al día siguiente de que ocurrió, su padre y yo decidimos plantarnos en la escuela hasta que nos recibiera la directora del colegio. Después tuvimos varias pláticas con las coordinadoras y maestras. En conclusión, a los niños se les suspendió por dos días y están yendo a terapia con la psicopedagoga de la escuela, pero ¿de verdad creen que es la solución?
Llegamos a la conclusión de que es necesario trabajar ‑adivinen con quién‑ ¡con los papás!
En verdad me impacta que nosotros como papás no le demos la importancia a este tema y sobre todo, creamos que con solo “pedir disculpas” sea suficiente. Es necesario concientizar al niño de manera que reflexione y se haga responsable de lo que decide hacer.
¡Sí! ¡A esta edad y más pequeños!
Pensé en escribir sobre este tema, ya que a todas las mamis en un futuro (o tal vez ya lo hace) nos quitará el sueño. ¡El problema se llama bullying! De alguna manera, todos sabemos lo que significa esta palabra, pero considero necesario resaltar el significado.
Bullying escolar: Es un tipo de violencia que se produce entre niños y adolescentes; no diferencia niveles socioeconómicos y se caracteriza por el maltrato psicológico, físico o verbal
dentro de la escuela.
Si tu hijo está recibiendo ofensas, groserías, apodos, contacto físico violento, robo de sus pertenencias. O bien, llega de la escuela con cosas rotas: lentes, mochila, libros, estuches escolares, etcétera, entonces ¡es necesario que actúes rápido! Infórmate e involúcrate en lo que está pasando.
Hablamos con algunos de los padres de los niños agresores. Nos dijeron que sus hijos no ven violencia en casa, que lo más agresivo que ven en TV es Disney, que son influenciados por niños problema, que ellos no son así, que en casa no ven violencia…
Como verán, no hay responsables.
Es necesario que hagamos conciencia de lo que nuestros hijos ven, escuchan, aprenden y juegan en casa. Aprendemos a conocerlos: cómo actúan, cómo sienten, qué hacen frente a situaciones, mientras convivimos más con ellos y los observamos. A veces puede darnos flojera sentarse a jugar, a veces puede parecer más importante la telenovela, el marido, el novio, nuestras actividades deportivas o culturales, las amigas, el manicure, el pedicure, el trabajo; pero realmente, cuando decides ser madre, lo más importante de tu vida no eres tú. ¡Son ellos!
Espero que les haya servido esta experiencia. Yo los invito a que trabajemos en casa con nuestro mayor tesoro: nuestros hijos. Besos a todos de corazón.
Paso a pasito
Por la mamá de Valentina
Ha pasado bastante tiempo desde mi último escrito. En todo ese tiempo hemos compartido nuestra segunda Navidad y Día de Reyes, entre otros festejos... Y también algo recurrente debido al clima: las enfermedades respiratorias.
Desde diciembre a la fecha, mi chiquita se ha enfermado en dos ocasiones, y en cada una le han recetado antibiótico. Lo malo de esto es que deja de comer como se debe. Por otro lado, en ambas ocasiones la señora que me ayuda en casa, antes de saber que estaba enferma, me había dicho que la niña estaba empachada y que por eso no comía. Este es el punto de interés en mi nota.
Como mamás primerizas estamos propensas a recibir consejos de todo mundo, cuñadas, abuelitas, amigas, vecinas, etcétera. La lista es interminable. Y aunque los comentarios son de buena fe, es muy importante que no nos dejemos guiar ciegamente. En muchas ocasiones dichos consejos no son correctos o acertados. Sugiero siempre escuchar los comentarios y decidir de acuerdo con nuestro criterio y tomando en cuenta también la voz de los expertos (doctores, pediatras, etcétera). Porque por más conocimiento que tengan las abuelitas o las mamás de más años, los especialistas constantemente se están actualizando en cuestiones de salud y desarrollo de los pequeños.
Recordemos que el mundo está tan cambiado que lo que antes funcionaba en cuestión de medicamentos, hoy ya no: se descontinuaron o hay nuevos y mejores. Lo mismo pasa con los alimentos: antes eran más naturales que ahora. Por eso mi comentario de no seguir ciegamente los consejos.
En mi caso, cuando haya una próxima ocasión, revisaré la garganta por si es necesario ir al doctor y no está de más sobarla para curar el empacho. :)
¡Hasta la próxima!
Paso a pasito
Un poco atrasadas, pero aun así compartimos con gusto. Recordarán que el mes pasado vimos los ejercicios para bebés de 2 a 4 meses. En esta ocasión veremos los ejercicios para bebés de 5 a 10 meses.
Etapa |
Ejercicio |
5 y 6 meses |
Gimnasia brazos y piernas (ver edición anterior para observar imágenes): Fortalecer cuello: levantándolo de los hombros, como si lo quisiéramos sentar levemente (remo), y una vez ligeramente sentado mover de lado a lado (péndulo) Fortalecer columna: acostar el bebé casi a la orilla de la cama, de manera que sus muslos y pies queden colgando. Apoyo visual: mostrar objetos de colores vistosos. Hacer ranitas: con el bebé boca abajo, colocaremos nuestras manos en sus pies de tal manera que queden flexionados y el pueda empujarse. Ejercicio ocular: ponerle objetos vistosos de arriba para abajo y de izquierda a derecha. |
7 meses |
Continuaremos con los ejercicios del mes 5
Colocarlo en posición de gateo: aquí lo sostendremos para que intente mover piernitas como si ya estuviera gateando. |
8 meses |
Posición de gateo. Sentar sujentando pies y sosteniendo una mano: al inicio nuestro bebé estará acostado e intentaremos sentarlo sujetándole los pies y agarrándole de una mano, así aprenderá a sentarse solito. Ejercicio manos: meter varios juguetes (del tamaño de un kiwi) en un cubo y dejar que los saque (ayuda a la coordinación de las manos) Dar juguetes de estimulo-respuesta: por ejemplo los musicales mediante los cuales el bebé aprieta un botón y hay sonidos. Lenguaje: vocalizar monosílabos (la, ma, pa, da, ta) con la finalidad de que nuestro bebé los repita. |
9 y 10 meses |
Posición de gateo. Sentar sujetando pies y sosteniendo mano. Dar juguetes de tamaño mediano (para meter y sacar de su contenedor). Dar juguetes de percusión (tambor, guitarra, marimba, etcétera). Lenguaje: nombrar partes del cuerpo (tocándonos dicha parte), objetos de la casa (tocando dicho objeto) y sonidos de animales (mostrarle el animal al bebé). |
11 meses |
Estimular marcha (caminarlo sosteniéndolo de sus bracitos). Dar juguetes de percusión. Sacar y meter juguetes pequeños (tamaño de canicas, IMPORTANTE siempre supervisando que no se las meta a la boca. Esto ayuda a su motricidad fina en manos) Lenguaje: mismo del mes 9. |
Con estos ejercicios, poco a poco veremos a nuestro bebé gateando y parándose con apoyo de muebles e incluso en su cuna. También iremos escuchando sus primeras palabras. ¡Qué emoción es ver cómo crecen nuestros pequeños!
¡Hasta la próxima!
Paso a pasito
Por la mamá de Valentina
juntos.afavordelosninos@gmail.com
Este mes de febrero fue un poco especial, hubo muchos “mini festejos”. Fue nuestro primer día del amor rodeado de nuestra preciosa nena. Fue la celebración de su santo. Precisamente el 14 de febrero recibió el sacramento del bautizo. Por si fuera poco, este mes cumplió ocho mesecitos. Y, como es debido, la llevé a su revisión mensual con el doctor.
Es fundamental seguir las indicaciones de los doctores y nuestro instinto maternal. Por más que el doctor se vea profesional, si este no nos convence, es tiempo de buscar otro doctor. Lo esencial es que tanto tu bebé como tú se sientan cómodas y confíen en él, puesto que se encargará de las revisiones periódicas. Así ‑en caso de emergencia‑ podrás confiarle la vida de tu bebé sin dudarlo.
Otro tema al cual debemos ajustarnos es a las recomendaciones de nuestro doctor sobre la alimentación. Se ha descubierto que muchos alimentos son “alérgenos” (causantes de alergias). Por eso es importante darlos únicamente cuando nuestros peques ya están listos para probarlos (aunque las abuelas digan lo contrario).
Hoy en día mi nena ya come lo que llamamos sólidos, y en la revisión con el doctor aproveché para preguntar si puedo darle ciertos alimentos que mi suegra y mi mamá insistía que le diera. El médico me dijo que aun no debo darle a mi nena esos alimentos y le recomendó otros desde que cumplió 6 meses.
Reproduzco para ustedes esa lista y los comentarios médicos de por qué no es momento de darle. Espero que les ayude a decidir mejor cómo alimentar a sus bebés y que tengan algunos elementos para responder a las abuelitas consentidoras que quieren ver a nuestros nenes regordetes.
Edad |
Alimentación |
0 a 6 meses |
Alimentar con pura leche materna, fórmula o lactancia mixta (según sea el caso de cada una).
A partir de los tres meses, es posible hidratarlos con agua natural (previamente hervida). |
6 meses |
Papilla de avena o arroz una vez al día, dos veces a la semana
Iniciar probaditas de verduras cocidas sin salar (chayote, zanahoria, calabaza). Luego, hay que dar la misma verdura por tres días seguidos y después pasar a la otra. Esto es para que nuestro bebé vaya identificando sabores y nosotras iremos viendo su reacción al nuevo alimento.
Terminando con las verduras, iniciar con probaditas de fruta: manzana, pera, plátano…
A los seis meses y medio iniciar con probaditas de papilla de pollo |
7 meses |
Dos papillas al día, puede ser cereal por la mañana y verdurita por la tarde.
Ir introduciendo nuevos sabores: acelga, espinaca, brócoli, papa, papaya, mango y durazno.
A los 7 meses y medio iniciar con probaditas de papilla de carne de res. En este punto yo le doy a mi nena el jugo de la carne con chicharitos, esto porque aún se me hace muy seca la carne de res. |
8 meses |
Continuar con dos papillas al día. Dar carne (pollo o res) cuatro veces a la semana. Dar cereal cuatro o cinco veces a la semana. Iniciar con jugos de manzana, pera o mango. |
Los alimentos que el doctor me indicó que no debo darle todavía a mi pequeña son estos:
· Huevo, chocolate, jitomate, fresa (por ser alérgenos).
· Frijol
· Lenteja.
· Alimentos que contengan trigo.
Además, esta tabla de alimentación puede variar de bebé a bebé dependiendo de su crecimiento mensual y de si fue prematuro o no. Por eso es importante acudir al doctor para que nos vaya orientando sobre lo que es mejor para nuestro bebé.
Recuerden que un nene regordete puede ser considerado como un bebé obeso. Así que no debemos preocuparnos si no están “gorditos”. Mientras estén saludables, creciendo y ganando peso cada mes, significa que están excelentes y su alimentación es la adecuada.
¡Hasta la próxima!
Paso a pasito
Por la mamá de Valentina
juntos.afavordelosninos@gmail.com
Antes de saber que estaba embarazada pasé dos semanas de “creencias”… Creía que mi cansancio excesivo al subir escaleras se debía a esos kilitos de más que siempre he tenido y los cuales creí que habían llegado al punto de no retorno. Creí que la sed extrema era porque que de seguro había enfermado de diabetes.
¡Cuál va siendo mi sorpresa cuando dos semanas después de creer todo eso me entero de que estaba embarazada! ¿Mi primera reacción? Llorar… Y no de felicidad, sino de preocupación. Preocupación porque mi marido y yo no teníamos planeado tener hijos en ese momento, así que no tenía nada preparado ni conocimiento alguno para cuidar como se debe a esa pequeña personita que ya se estaba formando.
Han pasado ya poco más de 16 meses. Y ¿saben qué? La preocupación no se ha ido y como mamá primeriza supongo que pasarán muchos años antes de que se aleje, si es que alguna vez se va.
Actualmente mi bebé es una hermosa nena de 7 meses y a lo largo de ese tiempo he aprendido muchas cosas. Una de ellas ‑la cual considero importante‑ es “escuchar y no apresurarme”; escuchar todos los consejos que los “papás y mamás veteranos” me dan (incluidos los abuelos). Y no apresurarme a cumplirlos todos o más aún no creerlos al 100%. ¿Por qué? Porque cada bebé crece, aprende y se desarrolla a su propio ritmo y lo que funciona para uno, no necesariamente funcionará para mi nena.
Recuerdo que antes de que siquiera se me ocurriera tener hijos, con solo pensar en cambiar pañales desistía y hasta asco me daba. Hoy en día, soy la cambiadora oficial de pañales y no he sentido náuseas. Es increíble como ese ser pequeñito que creció y se alimentó de ti puede cambiar totalmente tu forma de pensar y como, con tal de querer su bienestar, haces y pasas sufrimientos con tal de verlo sano.
¿Que por qué lo digo? Lo digo por la primera alimentación de mi nena. Siempre he escuchado que lo mejor para un recién nacido es la leche materna, que es muy buena, que le aporta muchos nutrientes, que con la primera toma le darás los anticuerpos que necesita, que te ayudará a reponerte del parto e incluso que bajas de peso. Lo que nadie nunca me dijo es que las primeras semanas duele, ¡y duele horrores! Al menos a mí sí que me dolió. Hasta lloraba. Sin embargo, nunca me rendí y seguí pegándomela. Afortunadamente una amiga me recomendó ponerme vaselina en los pezones entre cada toma y enjuagarlos bien antes de darle de comer a mi nena. Y gracias a ello fueron sanando, dejaron de doler y por fin pude ver de manera positiva dar leche materna a mi nena.
En cuanto a este último tema, en mi experiencia, cada cuerpo es distinto. Algunas mujeres producen bastante leche. Otras, no tanta. Yo estoy en este segundo grupo. Al principio seguí los consejos que me daban: tomé atoles, avena, cerveza… ¡Hasta llegué a tomar leche Nido!, porque dijeron que me ayudaría a producir más. Sin embargo, no me funcionaron. Sigo con la misma “producción media” de leche. Pero esto ya no me preocupa. Complemento la alimentación de mi nena con fórmula y recientemente con la introducción de papillas. Gracias a Dios no se me ha enfermado y es una nena sana y siempre ha estado en su peso.
No te preocupes si no cumples con todas tus expectativas o las expectativas de los demás. Sigue tu instinto. La naturaleza es sabia y nos dotó del mejor don de la vida: “la capacidad de ser madre”.
AVANCES EN TECNOLOGÍA CELULAR
¿UN RETROCESO EN LA COMUNICACIÓN FAMILIAR?
Por Mixtl García Delgado, enfermera
juntos.afavordelosninos@gmail.com
Hace unos meses, cenando en un restaurante, me encontraba compartiendo una agradable velada con un amigo. Él no habla bien español y yo no hablo un gran inglés. Hacíamos un esfuerzo por comunicarnos y mantener una conversación amena, cuando algo en la mesa contigua me llamó la atención. En ella se encontraba un matrimonio con su hijo, un niño de aproximadamente 10 años. Lo increíble era que, mientras nosotros hacíamos nuestros mejores esfuerzos por darnos entender, ellos se encontraban sumergidos en sus celulares: la madre saboreaba su pasta con la mano derecha y con la mano izquierda sostenía el celular donde revisaba su Facebook y solo le hablaba a su esposo para hacerle ver lo que decía su muro; el niño no probaba el alimento, solo jugaba con el celular; el padre solo asentía con la cabeza a todo.
Entonces pensé en lo triste de que los avances en la tecnología celular (cuyo fin es mantener la comunicación) provoquen un notable distanciamiento en el núcleo familiar, afectando la relación de confianza entre padres e hijos. Esto fomenta que toda una nueva generación de jóvenes se refugie en su celular en busca de supuestos “amigos”. Cada publicación deja entrever el deseo de sentirse escuchados, ya que exteriorizan cuestiones muy personales como rabia, frustración, desilusión, deseos, etc.
Es lamentable que el ser humano, con una de las habilidades más extensas para comunicarse, esté viviendo una etapa de aislamiento social y pierda la oportunidad de relacionarse con su entorno.
Muchas parejas actuales se dicen “te amo” por mensaje estando en el mismo lugar de trabajo o hasta en la misma casa. Pero, ¿qué es lo peor de esto? Lo peor es que nosotros como padres y figuras por seguir fomentamos estas acciones en nuestros hijos, ya que son imitadores fieles de nuestros actos. Por lo tanto, loa padres de esta generación tenemos un reto: retomar la convivencia familiar y resaltar la importancia de límites en nuestros hijos. Tenemos que enseñarles a exteriorizar en casa sus problemas y no en un muro de red social donde quedan expuestos a ser víctima de personas indeseables.
Cuidemos lo más hermoso que tenemos. Nuestros hijos. Pongamos mayor atención en ellos y lograremos una interacción como familia y, como consecuencia, menos delincuentes juveniles en la calle.
Reflexiones sobre los hijos
Por Guada Arroyo
juntos.afavordelosninos@gmail.com
Hola a todos:
Soy madre de dos hijos: un hombre de 32 años y una mujer de 27 con parálisis cerebral.
Pienso que la educación de los hijos es muy importante. Es cierto. Son tus hijos, mas no son de tu propiedad. Un día ellos tomarán su camino y parte de tu tranquilidad se deberá al camino que tome tu hijo. Y eso dependerá de su educación y formación.
Educar a los hijos es muy complicado porque depende de muchos factores y circunstancias.
Creo que lo primero que uno debe hacer uno es ponerse de acuerdo con la pareja. Esto es fundamental y casi nunca lo hacemos (no debe haber diferentes decisiones).
El trato para cada hijo es diferente ya sea por su condición (como en mi caso) o por su carácter y personalidad.
Debes ser firme y enérgica en tus decisiones y no dudar.
Cuando un niño obedece, uno ya está del otro lado. ¿Y cómo hacer que obedezca? Pues hablando con él, castigándolo o premiándolo.
Los castigos deben ser con algo que le interese y, además, deben ser leves para que los pueda uno cumplir. ¡No vuelves a salir! ¡Ya no ves más televisión! ¡Te voy tirar ese juguete! Todos estos son castigos imposibles de cumplir. Es muy importante ser específico: hoy no ves la televisión, te quedas 15 minutos ahí sentado, ese juguete se guarda por hoy… Esto tiene mucho mejor resultado. Si amenazas, cumple. Y si prometes, cumple.
En mi experiencia, hay que dedicarles calidad de tiempo, aunque sea media hora. Pero que sepan que es para ellos, que son escuchados y tomados en cuenta. Necesitamos hacerlos partícipes de los acontecimientos de la familia:
En mi experiencia, hay cosas que uno no debe hacer:
En cambio, los hijos discapacitados (o con capacidades diferentes como le llaman ahora) necesitan otro tipo de educación. A ellos hay que darles una buena calidad de vida. Pese a la situación que enfrentas, a pesar del dolor tan grande e incomprensible de tener un hijo así, lo que hay que darles es amor, mucho amor, toda la dedicación del mundo, la paciencia que nunca habías tenido y tolerancia (aunque nunca sabrás dónde la obtuviste).
De ellos aprenderás mucho. Yo aprendí todo lo que acabo de mencionar y, además, a dar amor incondicional sin esperar nada a cambio, a tener valor, fuerzas, energía, aprendes a no dejarte caer, a ser paciente, tolerante, aprendí que todo esfuerzo debe ser valorado.
veronica velazquez (viernes, 07 marzo 2014 22:47)
El número 4 es muy interesante,ya que soy madre primeros a,y mi bebita tiene 7 meses,y ya empieza a forjar su carácter,y sé que aunque quisiera darle todo,no es lo correcto.
Tengo que enseñarle a valorar las cosas y sé que que no va a ser fácil pero siguiendo sus consejos me ayudo.
Gracias!
MARIA G RUBI (sábado, 01 marzo 2014 01:22)
ESTA BIEN PENSADO DAR LOS PRIMEROS PASOS PARA ENSENAR A LOS BEBES DESDE PEQUES LA IMPORTANCIA DE SU BOCA PERO PIENSO QUE LE FALTO LO PRINCIPAL PARA UNOS DIENTES FUERTES LA LECHE MATERNA ES LA BASE PRINCIPAL Y ES LO MAS IMPORTANTE EN NUESTROS PEQUENOS. OTRO PUNTO SERIA BUENO QUE REALMENTE CUANDO LOS LLEVAN A UNA REVISION BUCAL ESTA FUERA CORRECTAMENTE TRANSMITIDA Y SOBRE TODO ENSENAR A LOS PADRES A DARLES A PROBAR PASTILLITAS DE FLOURIDE PARA QUE ELLOS EMPOEZEN A VER EN DONDE ESTAN SUCIAS SUS BOQUITAS ESO ES A PARTIR DE SUS PRIMEROS ANOS. SALUDOS Y ME GUSTARIA SEGUR RECIBIENDO INFORMACION GRACIAS.
Éricka González (martes, 18 febrero 2014 14:17)
Ambos artículos me encantaron por prácticos y útiles. Ampliamente recomendables :D